Antonio Cillero Ulecia, decano de las Letras riojanas, escribió en 1962 Logroño no se rinde, una «exaltación histórica en dos jornadas» a capa y espada, con Pedro Vélez de Guevara, André de Foix, Santa Coloma… como protagonistas del acontecimiento histórico que fijó el sitio de Logroño en la Historia.
Concebido para ser un montaje teatral con música, este drama escrito en verso supone «una obra basada en hechos históricos y acomodada a posibles acciones –fantasía del autor–para darle más cuerpo dramático».
Logroño no se rinde es la primera obra de teatro escrita y ambientada en los sucesos del cerco a la ciudad y ve la luz con motivo del V Centenario del Sitio de Logroño.